SIGUIENDO A FIGURÍN

¡Hola PAI!

He avanzado mucho en la investigación sobre las pinturas de Figurín y he pensado en compartirlo con vosotros. Además de la visita que os conté, hemos hecho tres más y tenemos prevista una para principios de junio (que seguramente será la última).

Las muestras que cogí en la primera visita las hemos analizado con lupa binocular y SEM (¿Qué será el SEM? ¿En qué se diferencia lo macro- y lo micro-? ¿Quién inventaría estas cosas, como el microscopio o el SEM?) Con estas pruebas se pueden ver cosas impresionantes que pasan desapercibidas a nuestro ojo, es increíble el mundo de lo pequeño, donde un granito de tierra parece una montaña. Imaginaos que cogéis una roca. Seguro que no os pensáis que pueden haber pelos de insecto, nidos de bichitos, ácaros, trozos de plantas, etc. ¡Pues todo eso vive en la roca!

Con el SEM hicimos un análisis de muchas cosas y con ello pudimos saber qué contenían las muestras que cogimos. No es lo mismo el yeso que la cal o que el cemento (¿Cuál puede ser la diferencia?), y tampoco es lo mismo que la roca del abrigo tenga mucho hierro o tenga mucho sílice.

Las pinturas son una pasada. Hemos hecho fotos con un microscopio y han salido cosas increíbles. Hasta hemos podido registrar las marcas de grafito (¿Qué material utilizas a diario que tiene grafito?) que hicieron los primeros científicos que fueron a estudiar el abrigo y sus pinturas rupestres.

¡Vaya mierda!

El estudio que estoy haciendo, como os conté, se basa en el control de muchas cosas que afectan al abrigo y a las pinturas rupestres, como la humedad relativa, el punto de rocío, la temperatura, la cantidad de luz que incide en las pinturas, si el entorno está limpio, si hay grietas en la roca, si las pinturas están muy sucias por el polvo que se acumula… Es un trabajo que tiene que ser constante y paciente porque los resultados se cocinan durante meses.

¿Sabéis qué sorpresa nos encontramos en la tercera visita? En unas pinturas que estaban bien, de pronto, aparecieron unas manchas. Y una piedra que había colocado adrede en una posición, estaba fuera de sitio (y nadie la podía haber tocado porque nadie entra en el abrigo sin el guarda). Pensábamos que se secarían y se irían, pero en la última visita todavía estaban. No sabemos qué es, pero estamos seguros de que no es agua o cualquier líquido lanzado por los visitantes (y menos mal), así que tiene que ser algún animalillo que tiene su guarida en el abrigo y, sin saberlo, ha manchado las pinturas.

¿Qué pensáis que puede ser? Tiene que ser un animal pequeño porque sale y entra por los barrotes de la verja que protege al abrigo y no puede tratarse de un ave porque el residuo que ha dejado es líquido y los pájaros no dejan nada líquido, así que solo nos queda una opción: un mamífero. ¿Qué mamíferos pueden trepar, son pequeños y viven en guaridas? Tenemos una pista, un excremento de comadreja al lado del abrigo, ¿podría ser ella la responsable? Seguiremos las pistas.

Espero que encaréis el mes y medio que os queda de curso a tope, ¡se acerca la recta final!

Rosa Gasque